Si hace unos años el objetivo de los empresarios era únicamente generar valor esto ha cambiado de forma radical. Vivimos en un mundo conectado donde la digitalización, automatización y otras muchas capacidades se están desarrollando de forma exponencial y con ello abriendo un mundo de posibilidades para todas las empresas. Sin embargo, no en todos los casos la adaptación es sencilla.
Dentro de este cambio, León es una de las ciudades más mentalizadas y concienciadas donde se trabaja para adaptarse y mejorar. Por ello, son muchas las labores de innovación y desarrollo que se llevan a cabo en distintos campos.
Lo que supone la transformación digital para las empresas
Siempre se han vivido cambios tecnológicos. Sin embargo, hasta hace unos años se sucedían de forma gradual y a las empresas les daba tiempo a adaptarse. Durante esta última década los cambios se vienen desarrollando de forma exponencial dificultando esta adaptación, sobre todo para empresas con menos recursos.
Además, hoy día todo está conectado. Internet de las cosas, Big Data, inteligencia artificial y otras muchas innovaciones están en el día a día y todos somos conscientes de ello. Pero, ¿qué pueden hacer las empresas para sobrevivir a esta era de transformación digital?. Únicamente existen dos caminos, el de la adaptación a la transformación digital o el de la extinción.
En León, la mayor parte de las empresas que forman el tejido empresarial son PYMES. Como ya sabemos, las pymes tienen una mayor dificultad para adaptarse debido a su escasez de recursos ante tecnologías de costosa implantación. De ahí la importancia de facilitar estas adaptaciones tecnológicas y posicionar a la ciudad de León como una de las más comprometidas con el desarrollo tecnológico.
El valor del componente humano en este cambio
Ante esta situación donde todo y todos estamos conectados, donde los robots ocupan puestos de trabajo y la automatización acelera enormemente la productividad, aún le queda una baza al protagonismo humano.
La idea que gira en torno al protagonismo de la capacidad humana es que “las máquinas son muy buenas simulando, pero no lo son siendo”. Para acoger al futuro es necesario adoptar la tecnología, pero no convertirse en ella. Por tanto, habilidades exclusivamente humanas como la imaginación, creatividad, intuición, emoción y ética nunca podrán ser suplantadas por máquinas. Estos rasgos son los que en un futuro tomarán mucho más valor del que tienen actualmente.
En consecuencia con la nueva era de revolución o transformación digital, León actúa ante estos rápidos y exponenciales cambios tecnológicos. Ello también ha permitido facilitar el proceso de adaptación a las empresas e impedir que muchas de ellas desaparezcan. En esta publicación anterior puedes conocer los sectores en los que más se ha involucrado la ciudad.
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Fuente: YouTube